jueves, 14 de julio de 2011

RAMON VELAIDES LA MUERTE VIAJA EN VEHICULOS PUBLICOS Y ESCOLARES

Como dice la canción vallenata de Alfredo Gutiérrez "caígale el guante a quien le caiga..." pero, es impresinante, ver cómo los conductores de vehículos públicos,como busetas, taxis y transporte escolar privado, con las excepciones correspondientes, se convierten diariamente en los mayores transgresores de las normas de tránsito, sin importarle un comino la integridad física de quienes en contraprestación a su servicio satisfacen desde sus necesidades primarias hasta las más elevadas.

A toda esta irresponsabilidad de estos personajes (con las excepciones de los verdaderos conductores), mal llamados profesionales del volante, se aunan entre otras la decidía de las autoridades competentes, la falta de control de los agentes de tránsito y de policia, el mal estado de las calles, el mal estado de los semáforos y la complicidad de quienes viajan en estos vehículos cuando son mayores y con su silencio se convierten en cómplices pasivos de su propio e inminente perjuicio a sus derechos fundamentales como es el derecho a su integridad física y en el mayor de los casos a la vulneración del derecho a la vida.

Estos dolosos infractores, que se pasan los semáforos en rojo porque posiblemente no conocen los colores; que asimilan sus vehículos a su forma humana cuando ocupan las cebras,espacio para el paso de los peatones civilizados; que parecen seres domados en un circo, ya que se estacionan donde se les da la la puerca gana; que se atraviesan como un jumento en cualquier lugar. Deben percatarse que con su doloso comportamiento atentan contra la cultura ciudadana y la cultura de la legalidad, las buenas costumbres y la integridad de los demás.

¿Dónde están las autoridades? ¿Qué pasa con lo que aportan los ciudadanos para el bienestar socia?.

REFLEXION: SI EN ESTA CIUDAD, DELINCUENTES DETRÁS DE UN VOLANTE, MATAN O ATROPELLAN A LAS PERSONAS EN ROJO, QUÉ SERÁ EN VERDE.

Ramón Velaides Jaimes.