domingo, 22 de noviembre de 2015

POLITIQUERO DIFERENTE DE POLÍTICO

Resultado de imagen para delfines politicos colombianos
                                      
El politiquero degeneró la política en politiquería,

luego el politiquero es un degenerado.

Politiquería para ejercer el poder

corrompiendo el interés general

para hacerlo su bien particular,

luego el politiquero es un corrupto.

Politiquero y corrupto el mismo excremento son

oprimen y tiranizan al individuo y a la nación

del primero pisoteando su Dignidad 

y de la segunda, con fórmula democrática, miserables por montón.

¿Hasta cuándo nos someterán al obituario?
En nuestro país impera la Oligarquía: Sistema de gobierno en la que el poder está en manos de unas pocas personas pertenecientes a una clase social privilegiada.
Desde la llamada independencia, someten a su antojo a la población y acuñan el término DEMOCRACIA para legitimarse en el poder, sacando del camino a quienes puedan disputarse el poder dentro de la supuesta legalidad   
Ramón Velaides Jaimes

domingo, 8 de noviembre de 2015

DERECHO A LA PROTESTA

DIGNIDAD HUMANA.

Artículo 37. Constitución Nacional "Toda parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Solo la ley podrá establecer de manera expresa los casos en los cuales se podrá limitar el ejercicio de este derecho".

Los derechos adquiridos, son derechos adquiridos
y es un insulto a la DIGNIDAD HUMANA 
Concertar con los gobernantes acuerdos programáticos
a nombre de colectivos, gremios, organizaciones, sindicatos y federaciones 
su cumplimiento.

No se debe confundir el interés particular y
la satisfacción visceral tradicional
con el interés general.

domingo, 1 de noviembre de 2015

DESTINO (POEMA)


Resultado de imagen para etapas de la vida 



Pasas raudo junto a nosotros, 

sin clemencia y sin obsesión alguna

como verdugo implacable y sin permitirnos pensamiento mínimo

nos despojas de nuestra insignificante e exigua inexistencia, 

que preñada de apocalíptica vanidad

 no nos vemos en aquellos 

que ya padecieron su fatal sentencia.


Sin conmiseración propia y ajena 

nos llenamos de sentimientos y orgullo pasajero

como si pudiésemos salir 

o cambiar el inexorable camino 

que nos conduce por el mismo sendero

hacia oscuro y cruel destino.

Ramón Velaides Jaimes