lunes, 23 de mayo de 2011

DIGNIDAD HUMANA

El reconocimiento de la DIGNIDAD HUMANA, no es una bondad de los gobernantes, es un imperativo que ellos deben deben obedecer como consecuencia de la voluntad popular.

Al hablar de DIGNIDAD HUMANA (cuando los españoles invadieron a América, la primera agresión proferida a los habitantes de esta parte de la tierra fue: "seres sin alma", es decir irracionales con figura de hombre"), hago referencia al reconocimiento de la persona natural como sujeto de derechos y obligaciones, derechos que deben ser respetados y reconocidos sin discusión, ni delación alguna por quienes concentran el poder político que ha sido delegado por el constituyente primario.

Creo que es legítimo, enfrentar, con la misma fuerza, con los mismos métodos y con las mismas armas a quienes en nombre de la voluntad general se convierten en sus verdugos para satisfacer las aberraciones de quienes se legitiman en el poder con piel de cordero para satisfacer su apetito de hiena.