SIN VERGÜENZA COMO POLITIQUERO
Si el mendigo cien veces le pide
y cien veces le das
cien veces olvida
que cien veces le dio
y cien veces le vuelve a pedir
y cien veces le vuelve a dar
cien veces vuelve a olvidar
que cien veces le dio
y cien veces le vuelve a pedir.
Rvelaides