martes, 14 de octubre de 2025

UNDÉCIMO EL IMPERATIVO DE LA ÉTICA EN COLOMBIA

EL IMPERATIVO DE LA ÉTICA EN LA SOCIEDAD COLOMBIANA

Colombia, un país con una rica historia y una vibrante cultura, se encuentra en una encrucijada. A pesar de los avances económicos y sociales de las últimas décadas, la corrupción, la violencia y la desigualdad siguen siendo desafíos omnipresentes. En este contexto, la ética se convierte en un imperativo, una brújula moral que guíe a la sociedad hacia un futuro más justo y próspero.

La ética como fundamento de la sociedad

La ética no es un lujo, sino una necesidad básica para el buen funcionamiento de cualquier sociedad. Es el conjunto de valores y principios que nos permiten discernir entre el bien y el mal, y actuar en consecuencia. Sin una base ética sólida, las instituciones se debilitan, la confianza se erosiona y el tejido social se desintegra.

Los desafíos éticos de Colombia

Colombia enfrenta una serie de desafíos éticos que requieren atención urgente. Entre ellos, podemos destacar:

Corrupción: La corrupción es un cáncer que corroe las instituciones públicas y privadas, socava la confianza en el Estado y limita el desarrollo del país.

Violencia: La violencia, producto de múltiples factores como el narcotráfico, el conflicto armado y la desigualdad social, sigue siendo una de las principales lacras de la sociedad colombiana.

Desigualdad: La brecha entre ricos y pobres es un problema persistente que genera pobreza, exclusión social y frustración.

Impunidad: La falta de justicia y la sensación de que el crimen no paga alimentan la desconfianza en las instituciones y generan un clima de inseguridad.

La ética como camino hacia la transformación La ética no es solo un conjunto de normas abstractas, sino una herramienta poderosa para la transformación social. A través de la educación, la promoción de valores y la acción ciudadana, podemos construir una sociedad más justa, equitativa y pacífica.

El papel de la educación en la formación ética

La educación juega un papel fundamental en la formación de ciudadanos éticos. Desde la infancia, es necesario inculcar valores como la honestidad, la responsabilidad, la justicia y el respeto por la diferencia.

La promoción de valores como base de la convivencia

La promoción de valores como la honestidad, la transparencia, la responsabilidad y la solidaridad es fundamental para fortalecer el tejido social y construir una sociedad más justa.

La acción ciudadana como motor de cambio

La participación activa de la ciudadanía en la vida pública es indispensable para exigir transparencia, rendición de cuentas y luchar contra la corrupción y la impunidad.

El imperativo de la ética en Colombia es un llamado a la acción. Es hora de que todos los sectores de la sociedad, desde el gobierno hasta la ciudadanía, se comprometan con la construcción de un país más justo, equitativo y pacífico. La ética es la brújula que nos guiará hacia ese futuro mejor que anhelamos.

Tomado de la casadelmaestro.co con fines académicos
Autores:
Ana Maria Miranda Tapias. Mg Educación. Coordinación rural. Institución educativa de Cantagallar del municipio del Piñón Magdalena.

Reinaldo Adolfo Rico Ballesteros. Docente Universidad de la Costa. Docente Ciencias Sociales IED Ondas del Caribe. Santa Marta. 


La diferencia entre ética y religión

Cuando los académicos hablan de ética, suelen referirse a decisiones sobre lo correcto y lo incorrecto. Como se mencionó anteriormente, el estudio del comportamiento ético se remonta miles de años a la antigua Grecia. La ética es una rama de la filosofía que investiga cuestiones como "¿Qué es bueno y qué es malo?" "¿Es justo recompensar a un grupo con más beneficios que a otro?" "¿Qué debería hacer un individuo u organización si un cliente lo maltrata?". En la práctica, la ética son herramientas para la toma de decisiones que intentan orientar cuestiones de moralidad humana, definiendo conceptos como el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, la virtud y el vicio, la justicia y el delito, etc.

A menudo, la religión y la ética se tratan como la misma cosa, y varias religiones afirman que sus sistemas de creencias son la mejor manera de vivir para las personas, hacen proselitismo activo y tratan de convertir a los no creyentes, intentan legislar comportamientos públicos basados ​​en pasajes religiosos aislados, etc. Por supuesto, no todas las religiones son iguales, algunas son más liberales que otras y algunas más conservadoras, pero en general, todas las tradiciones religiosas creen que su fe representa un camino hacia la iluminación y la salvación.

En cambio, la ética es una herramienta universal para la toma de decisiones que puede utilizar cualquier persona de cualquier convicción religiosa, incluyendo a los ateos. Si bien la religión hace afirmaciones sobre la cosmología, el comportamiento social y el trato "adecuado" a los demás, etc., la ética se basa en la lógica y la razón, más que en la tradición o los mandatos. Como sugiere Burke sobre la "Negativa exhortativa" del "No harás" presente en muchas tradiciones religiosas que dictan a la gente cómo comportarse mediante la "moralización", la ética no incluye tal moralización. Si algo es malo, la ética nos dice que no debemos hacerlo; si algo es bueno, obviamente no hay daño en hacerlo. Lo complicado de la vida, y la razón por la que necesitamos la ética, es que lo bueno y lo malo a menudo se complica por nuestras circunstancias personales, cultura, finanzas, etnia, género, edad, tiempo, experiencia, creencias personales y otras variables. A menudo, el camino que parece más deseable tendrá consecuencias negativas, mientras que el camino que parece más peligroso para una persona u organización suele resultar en el mayor beneficio para los demás. Hacer lo que es “correcto” es mucho más difícil que hacer lo que es conveniente o conveniente.

P: ¿Cuáles son las diferencias básicas entre cómo la religión toma decisiones y cómo la ética las toma?

P: ¿Son incompatibles la religión y la ética? ¿Cuál debería prevalecer sobre la otra?

Tomado del Centro Arthur w. page ética de las relaciones públicas
con fines netamente académicos.