martes, 3 de enero de 2023

CUENTOS: DE JAIRO ANIBAL NIÑO

AUTOR: JAIRO ANÍBAL NIÑO
Tomado de Puro Pueblo, Cuentos, Carlos Valencia Editores.
Con fines académicos
DE LAS CRÓNICAS DE LA CIUDAD
El señor Presidente, olisqueando su pañuelo empapado en agua de lavanda, se paseaba por el mercado público en cumplimiento de la promesa de su campaña electoral, de que cada ocho días se pondría en contacto con el pueblo.
Saltó con agilidad un pequeño charco de agua podrida y se puso a estrechar manos sudorosas y de una aspereza de piedras de volcán.
De pronto, se dio cuenta que su finísimo reloj de oro había desaparecido.
Se empinó en la punta de sus zapatos de charol y vislumbró el correr desalado de un muchacho.
Con todas las fuerzas de sus pulmones, gritó: 
¡Al ladrón! ¡Al ladrón! ¡Agarren al ladrón! Maten al ladrón!
Entonces, la muchedumbre se abalanzó  contra el ladrón. Su guardia personal, solo pudo rescatar un par de ensangrentados zapatos de charol.

DE LAS CRÓNICAS DEL DESIERTO  
Y el obeso sultán extraviado en el candente desierto
ordenó a un esclavo que se colocara frente al sol para guarecerse a su sombra.
Pero el esclavo era tan flaco que su sombraje fue apenas un hilo alargado sobre las refulgentes arenas. Entonces el sultán con un látigo en una mano y su alfange en la otra, obligó a los demás que avanzaran en un grupo compacto para que lo protegieran del sol calcinante.
Al final el grupo de esclavos se salvó protegido por la enorme y fresca sombra del cuerpo del sultán degollado.

EL DESAYUNO
Este café tiene natas,
- ¿Y qué?
Sabes que no me gustan.
- Apártalas con la cuchara y déjame tranquila.
Además está frío 
- No te conformas con nada.
No es eso. Sabes que las natas me repugnan.
- Estás imposible últimamente. Ya nadie te aguanta.
Soy el mismo de siempre.
-No. Haz cambiado mucho. Por cualquier cosa te enfureces.
No quiero sermones.
- Mire quién habla de sermones.
Cállate. No haces más que hablar pendejadas.
- Los niños ya ni te ven.
Tengo que atender asuntos muy delicados.
- El trabajo nocturno ni siquiera te lo reconocen. Deberías renunciar.
¿Y en qué trabajaría? No se hacer otra cosa.
- Te podrías independizar. Poner un negocito.
Estás loca.
Unas campanas empezaron a sonar y el hombre miró por la ventana el árbol amarillo del patio. Sintió como un rumor lejano de animales en marcha y sus ojos azules se llenaron e un extraño fulgor. sorbió con rapidez los restos de café y se levantó como impulsado por un momentáneo chasquido de energía. La mujer se repantigó en el taburete y dijo: No olvides el maletín.
Anoche brillé el pectoral y sacudí el polvo de la tiara.
El báculo está detrás de la puerta.

El romano pontífice besó de refilón a su mujer en los labios y salió apresuarado, con el presentimiento de que esa mañana, iba a perder el autobús que pasaba exactamente a las siete  y cuarto por Castelgandolfo. 


EL DESAHUCIO
EL casateniente detrás del pálido juez y de la patrulla armada, contempló con mirada de saurio el desahucio. Cuando los policías tiraron a la calle el armario con su tembloroso espejo, los tres taburetes, las ollas tiznadas y el colchón arropado en la colcha de retazos, y cuando la viuda salió con un paquetico en las manos, el casatenientes penetró con aire triunfal a su propiedad desocupada. Allí, en mitad de la pieza desierta, un gato lomiraba. Era hermoso y fuerte y pensó que era suyo porque estaba en una de sus propiedades y además tenía todo el derecho a decomisarlo para resarcir en mínima parte las pérdidas ocasionadas por el incumplimiento en sus pagos de la inquilina.

Meses después, el casteniente, su mujer y su hija murieron horriblemente destrozados.
Solo cuando se hundía en la boca de su herida mortal, supo que el gato era en realidad un tigre del Vichada.

FUNDICIÓN  Y  FORJA
Todo se imaginó Supermán, menos que caería derrotado en aquella playa caliente y que su cuerpo fundido, serviría después para hacer tres docenas de tornillos de acero de regular calidad.

CONTROL  NATAL
Y escuchó al gringo en muchas ocasiones y lo acompañó por pueblos y campos alertando a la pobrecía sobre el peligro de tener muchos hijos. Comprendió que el futuro era terrible y oscuro por el nacimiento de millones de niños,por el aumento de tantos pobres que un día no cabrían sobre la faz de la tierra.
Se hizo muy amigo del catire y como la  amistad hay que demostrarla y como para nosotros un amigo es como un hermano, una noche, ayudado por varios campesinos lo castró, para que cayera sobre el gringo toda la felicidad del mundo.

HERMANO
Un tigre y su tigresa fueron escogidos por Noé para ocupar un lugar en el arca. El tigre rogó a Noé que los dejara llevar a su hermano. Noé dijo que era imposible porque Dios lo había prohibido. Cuando el arca navegaba en las enfurecidas ondas, el tigre en la cubierta parecía sonreir. Ni Dios ni  Noé supieron nunca, que el tigre para poder llevar a su hermano, lo había devorado un día antes de entrar en el arca.    

FÁBULA
Y Los ratones hicieron una alianza 
y la serpiente de cascabel le puso el cascabel al gato