miércoles, 17 de febrero de 2016

POEMA: MONARQUÍAS

MONARQUÍAS

En su brioso corcel, 
el príncipe escoltado por sus perros rabiosos
cabalga raudamente por su comarca
en busca de la doncella que se casará.
Con sus incontrolables aberraciones sexuales
pronto llega a la cabaña 
en donde la doncella en compañía de sus padres y futuro cabrón esperan.

El príncipe montado en su bestia, sin detenerse
y con agilidad acrobática a la perra en jinete convierte
y quien ahora cabalga delante y junto a el,
con mirada complaciente, el cabrón, 
a sabiendas que otro, 
el himen de su perra romperá,
con el brazo levantado y satisfacción cretina a ella despide.

El cabrón toda la noche se masturbará,
mientras su perra con el príncipe coitaran.

Al día siguiente los perros rabiosos del príncipe 
de la misma ralea de  la hembra a su macho entregan 
advirtiéndole que no la puede repudiar 
y con satisfacción de idiotas
en pareja de amantes se convierten 
el uno para el otro hasta que la muerte los separe.

No comprendo, como en la actualidad,
parásitos con disfraz de monarcas aún prevalecen.
Ramón Velaides Jaimes