Están consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos.Los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) o derechos de segunda generación, son todos aquellos derechos humanos que se relacionan con la vida en familia, la participación en la vida cultural, así como también el acceso a la vivienda, la alimentación, el agua, la atención de la salud y la educación, las necesidades básicas que tenemos todas las personas para vivir dignamente.
Doña Carmelita siempre fue profesora de primaria del
pueblo. En la escuela municipal dictaba las clases de español, religión, matemáticas y ciencias naturales a los
estudiantes de quinto de primaria, lo cual había hecho
desde hace más de 25 años.
A principios de 2002, el alcalde municipal, en ejercicio de sus funciones, decidió trasladar a doña Carmelita
a la escuela rural del municipio, ubicada en un corregimiento que quedaba a 45 minutos a pie desde el casco
urbano. Se argumentaba en la decisión correspondiente que, como Doña Carmelita tenía tanta experiencia y
existía una plaza docente disponible en la escuela rural,
era conveniente trasladarla a dicho puesto de trabajo,
puesto que así se satisfacía el derecho de los niños campesinos de la región a recibir una educación de calidad.
Al principio doña Carmelita se puso muy contenta,
porque siempre había considerado que los niños de las
áreas rurales eran muy amables, respetuosos y estudiosos, y además la escuela estaba ubicada en un hermoso
lugar, cerca de un río y con hermosos bosques, por lo
que pensó que allí gozaría de aire limpio y mayor tranquilidad. Sin embargo, el primer día de trabajo se dio
cuenta que tenía un problema que hasta entonces desconocía: cuando caminaba más de 10 minutos, le empezaban a doler las piernas, especialmente las rodillas. Dos
días después, cansada de llegar al trabajo y a su casa con
gran dolor, decidió ir al médico, quien le diagnosticó un
problema en las rodillas, y le advirtió que no podía desplazarse caminando durante trayectos largos.
Muy triste por esta noticia, doña Carmelita presentó
una petición ante el alcalde, informándole sobre su situación de salud, que le impedía cumplir con la función
que honrosamente le habían asignado en la escuela rural. Sin embargo, para su sorpresa, dos meses después de
haber interpuesto la petición, el alcalde le respondió que desafortunadamente no quedaban plazas docentes abiertas en la escuela del
casco urbano, y que su anterior puesto
de maestra ya había sido ocupado por
otra docentes nueva, contratada por el
municipio. Por lo tanto no era posible
acceder a su petición de traslado.
Doña Carmelita, a pesar de su sorpresa por esta respuesta, tomó la decisión de sacrificarse por los niños,
puesto que ser maestra era el sentido
de su vida, y comenzó a irse y devolverse a pie hasta la escuela rural, hasta
que dos semanas después, como consecuencia del esfuerzo que le exigía
este trayecto, se lesionó una rodilla y
tuvo que usar un yeso y muletas.
Tomado de: Defensoría del pueblo;
derechos económicos. Sociales y culturales;
derecho al trabajo; 2004. Adaptación.
EJERCICIO 2
1. ¿Qué nombre le darías a la historia?
2. ¿Qué aspectos debió tener en cuenta el alcalde
antes de proceder a trasladar a la docente?
3. ¿Crees que se estaba premiando a la docente
por su buen desempeño laboral?
4. ¿Qué derechos le fueron violados a doña Carmelita?
5. ¿Cómo debió proceder la docente ante la respuesta del alcalde de negarle el traslado, pese
a su problema de salud?
6. ¿Si estuvieras en la situación de doña Carmelita que hubieras hecho?