2. Tengo derechos civiles y políticos o de primera generación
3. Los derechos de las victimas
4. La discriminación
5. El perdón y la reconciliación
6. El odio, un sentimiento negativo
Capitulo 7. El noviazgo
EL ESTADO DE DERECHO
El Estado de derecho es un orden político regido por un sistema de leyes e instituciones que se organizan de acuerdo con las disposiciones de una constitución. Las constituciones garantizan las libertades políticas y los derechos fundamentales de los ciudadanos y limitan los abusos de autoridad mediante la separación de poderes y el control judicial.
Imagina la realidad de una familia, una institución
educativa o un país en donde no existan leyes.
Lee y responde las preguntas en tu cuaderno. (elabore un mapa conceptual)
EJERCICIO 2 LEO E INTERPRETO
El Misael es una institución educativa y el rector es una persona emprendedora, que se ha ganado la confianza y respeto de sus estudiantes. Él dice que nunca
había dirigido a niños y jóvenes tan responsables
y respetuosos y con muchos deseos de aprender.
Exalta su puntualidad, su presentación personal y
el sano ambiente de convivencia que viven todos.
El rector en formaciones saludar a sus estudiantes. En este espacio resalta sus valores y les dice que él quiere que
sean personas correctas, buenos ciudadanos, seres
responsables y felices, que sepan vivir en libertad.
Una mañana les dijo que iban a hacer un experimento en la institución educativa. El experimento
consistía en que a partir de ese día nadie les diría lo
que debían hacer. Que cada uno conocía la hora de
llegada y de salida, los horarios de las clases y el tiempo de descanso. Los alumnos, sorprendidos, se miraron con picardía y complicidad, mientras los docentes
mostraban cara de preocupación y desconcierto.
Ese día las cosas marcharon muy bien y de la
misma manera los siguientes tres días. Con el paso del tiempo, algunos estudiantes comenzaron a llegar tarde, otros mostraron pereza; no faltaron los
que en el cambio de clase se dirigían al baño y se
demoraban hasta 20 minutos en regresar al salón.
En el descanso y a la hora de la salida, se presentaron conflictos. Al cabo de un tiempo, el
nivel de inasistencia había aumentado y algunos padres
de familia y estudiantes manifestaron su inconformidad, ya que en un ambiente semejante no se podían
seguir adelantando las actividades académicas.
El rector se reunió de manera extraordinaria con
los docentes, para escucharlos y comentar lo sucedido. Uno de los docentes le dijo que los jóvenes, al
igual que los adultos, necesitan de leyes para aprender a comportarse. Las leyes les ayudan a vivir y
convivir, a respetar a los demás y a cumplir con sus
responsabilidades; las leyes generan organización y
un ambiente propicio para estudiar y trabajar.
El lunes, el rector dirigió como siempre la formación y comentó a los estudiantes que ellos mismos
debían evaluar la experiencia y votar si querían continuarla. Mientras un 95% de ellos estuvo a favor de
volver a la organización, el 5% restante no compartió esa opinión, pero se les dijo que aunque no estaban conformes, debían someterse a la decisión de
la mayoría, que había aprobado volver a disfrutar del
buen ambiente que brindaban las normas.
3. ¿Por qué algunos estudiantes siguieron asistiendo puntualmente a sus clases y cumpliendo con
sus responsabilidades, mientras otros hicieron
todo lo contrario?
4. ¿Por qué son importantes las normas en una institución educativa?
5. ¿Hay normas en tu casa? Menciona 5
6.¿Por qué las normas deben ser una imposición?
7. Menciona algunas normas que debes cumplir fuera de tu casa o de la institución educativa y explica su importancia.
Resolvamos:
En equipo (4 integrantes máximo), leo la siguiente fábula y reflexiono a partir del significado de su
moraleja o enseñanza.
Los dos hijos de un labrador no hacían más
que pelearse. Peleaban por cosas sin importancia, como a quién le correspondía el turno de manejar el arado, cuál era el más rápido para limpiar los surcos, quién era el mejor
montando a caballo, etc. Cada vez que peleaban dejaban de hablarse, y eran tan tercos
y orgullosos que se negaban a cumplir con
sus deberes con tal de demostrarse entre sí
lo necesarios e imprescindibles que eran. El
resultado de estas peleas era que la hacienda
quedaba abandonada, pues no había quién la trabajara ni cuidara, con el gran riesgo que
esto suponía.
Para ponerle fin a esta situación, el labrador, que era un hombre inteligente y sabía
que sus hijos no entendían de palabras ni
discursos, decidió darles una buena lección.
Un día les ordenó:
- Vayan al potrero que queda cerca del
bosque, recojan todos los leños que encuentren y tráiganlos aquí inmediatamente.
Los muchachos obedecieron a regañadientes, y una vez en el potrero, empezaron a competir para ver cuál de los dos recogía
más leños, lo que dio lugar a otra pelea.
Cuando estuvieron nuevamente ante su
padre este les dijo: Junten todos los leños y amárrenlos fuertemente con esta cuerda.
Los muchachos hicieron lo que su padre les pidió
Veamos ahora quién es el más fuerte de
los dos. Traten de partir este haz de leña.
Los hijos del labrador se dedicaron a ello
con feroz empeño, poniendo los pies sobre
el haz y jalando con todas sus fuerzas, primero por turnos y luego los dos juntos, pero
no pudieron partirlo por más que lo intentaron. Derrotados, le declararon a su padre
que aquello era imposible.
Muy bien, desaten ahora el haz y traten
de partir los leños uno por uno, -les pidió.
No les costó mucho cumplir esta orden. A los
pocos minutos todos los leños estaban partidos.
-La misma suerte que acaban de correr
estos débiles leños les puede pasar a cualquiera ustedes si deciden mantenerse separados. La discordia no conviene cuando se
trabaja por una misma causa. Si nos unimos,
en cambio, seremos muy fuertes y resistentes
y nadie podrá hacernos daño con facilidad,
-sentenció el labrador, con una sonrisa de
satisfacción en los labios. Tomado y adaptado de El libro de los valores.
Casa Editorial El Tiempo. 2002