RAMÓN VELAIDES
DERECHOS HUMANOS Y SALARIOS DE DOCENTES
La educación es el motor del
desarrollo de toda sociedad civilizada, con ella se fomenta la justicia, la
convivencia y se promueven los valores y el reconocimiento de los individuos
como sujetos de derechos y deberes, aspectos que contribuyen al reconocimiento
de las autoridades, su respeto y credibilidad para el pleno ejercicio de la gobernabilidad
dentro de los imperativos legales y constitucionales con pleno reconocimiento
de La DIGNIDAD HUMANA; como reza el artículo 1 de la Carta Magna en uno de sus
apartes “Colombia es un estado social de derecho…fundada en el respeto de la
dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran
y en la prevalencia del interés general”
Será acaso, que los gobernantes
cumplen con estos mínimos principios constitucionales y legales cuando de manera flagrante, independientemente de
sus imprecisiones e imprevisiones (culpa), no pagan oportuna y cumplidamente
los salarios de los docentes; sometiéndolos a la insatisfacción de sus
necesidades primarias, incumplimiento de las diferentes obligaciones contraídas
con anterioridad y al pago de intereses por retraso, será acaso que la
administración indexa el salario y como si esto fuera poco pone en riesgo por
conexidad la vulneración del derecho fundamental a la educación de los niños y
jóvenes de una ciudad.
Será legal, y no arbitrario, que
se actúe desconociendo el artículo 149 del código sustantivo de trabajo que en
su numeral 1 reza que el patrono no puede deducir, retener o compensar suma
alguna de salario, sin orden suscrita por el trabajador, para cada caso o sin
mandamiento judicial. O tal vez, no se actúa fuera de los preceptos legales y
constitucionales cuando no se paga oportunamente y se retiene por acción o por
omisión los salarios de miles de docentes y se confunden las funciones
ejecutivas con las funciones judiciales a decir, para cada caso o sin
mandamiento legal. No me sigo cuestionando, ya que no soy quien está
incumpliendo, porque estoy confundido, dejo las dudas y cuestionamientos para
que otros me ayuden.
Creo que es tiempo que los
directivos sindicales de ASINORT, representantes de los docentes confirmen la
existencia de los giros, ya que es su responsabilidad, porque dentro la
naturaleza de los sindicatos está la reivindicación y respeto de los derechos
de los trabajadores y procedan en consonancia con la ley para que de una vez
por todas respondan los culpables. Es su función y no vayan a creer que es un
favor.
Ya para terminar, porque de
pronto también con el no pago oportuno de los salarios independientemente de
las circunstancias que ya son costumbre y como dicen los más versados, la
costumbre hace ley, actúen antes que se convierta en mal. Y no vaya a ser
que se configure un comportamiento penal. Amén
Ramón Velaides Jaimes