sábado, 16 de enero de 2016

EL POLO DEMOCRÁTICO EN CÚCUTA


¿QUE PASA CON LOS REPRESENTANTES DEL POLO EN CÚCUTA?

Quiero empezar diciendo que los partidos políticos verdaderos, son eso, verdaderos partidos políticos, con orientaciones filosóficas bien definidas, pero, más que eso bien estructuradas, desde los principios éticos y morales hasta el comportamiento de sus militantes, tanto individual como social, con una dirección y principios bien definidos, es decir con su carta de navegación. Más que eso, con una verdadera representación jurídica.

Aunque no soy militante de esa representación amarilla denominada POLO y aunque todavía admiro como una alternativa política en este país a nivel nacional, independientemente de las arremetidas de varios de quienes se llaman líderes, que viciados de las malas costumbres de la politiquería tradicional, aclaro que politiquería y política para mí son totalmente antagónicas, no en la filosofía humanista de la segunda, sino en lo depredadora de la primera. Esos malos hijos como lo llamarían las buenas madres, a mi parecer han cometido un sin número de atentados contra esta alternativa que en algún momento se erigía como una verdadera oposición no del gobierno sino en contra de las medidas anti populares y deshumanizantes de la economía de mercado o neoliberalismo que este implanta.

Qué tal todo ese montón de dirigentes que en su afán quien sabe de qué, rompieron su código, filosofía y principios y salieron desparpajados como piratas de antaño en busca del botín. Increíble que en lo que respecta a esta sección del país Norte de Santander, no sé en el resto, no crean en sus representantes a la alcaldía y a la gobernación; se perdió la identidad, desaparecieron el partido. Al fin de cuentas, como decía un amigo mío, qué podemos esperar si son saraviados o como decía otro, son como veletas. Al fin de cuentas como dice el adagio “El que más saliva tiene, más harina come”. Claro está, que saldrán con el cuento que son acuerdos  programáticos con quienes ellos creen son los triunfadores, porque en los candidatos de su movimiento ni ellos mismos creen; entonces qué pueden esperar de sus militantes. También argumentarán que solo ellos pueden negociar con Dios y con el diablo y se les verá lo más de bien, pero sus militantes deben ser muy disciplinados, alienados y obedientes.
Me hace  recordar al congresista que encontraron debajo del escritorio, le preguntaron que si estaba buscando la conmiseración para con sus electores y contestó que estaba buscando la vergüenza.

Pero, lo más desconsiderado para con sus obedientes militantes es que desaparezcan de tajo a sus valiosos candidatos a la alcaldía y a la gobernación y desde la capital en el programa Encuentro, bajo el argumento de acuerdo programático inviten a que elijan a los tradicionalistas, que tanta incertidumbre y zozobra han sembrado en la población. Razón tenía   don Juan el gamonal, cuando decía que se le arrimaba al árbol que más sombra da. Al fin de cuentas como lo expreso el maestro Gaviria, hay que hacer una purga, aunque creo que no es necesario.
Rvelaidesj