sábado, 16 de enero de 2016

PROPUESTAS DE LOS POLITIQUEROS


LOS ESCRITOS DE VELAIDES

LAS PROPUESTAS DE LOS POLITIQUEROS

Parece ser que el ejercicio demagógico de los candidatos, a las diferentes corporaciones, estuviese impregnado por  fórmulas de hipnotismo colectivo que producen respuestas o reflejos retardados en quienes los legitiman en el ejercicio del poder público; los primeros que al ser elegidos se envisten de la sabiduría, ética, moral y conocimiento de mandatos constitucionales entre otros como: prevalencia del interés general, prosperidad general, garantía de la efectividad de los principios derechos y deberes constitucionales y velar por la protección de la  integridad del espacio público; y los segundos que hipnotizados olvidan a aquellos que hace varios periodos siguen mofándose prometiendo lo mismo, porque nada se realiza y todo ven color de rosa, mientras las diferencias entre unos y otros son más excluyentes.

Solo para ilustrar, hoy prometen la pavimentación de cierta cantidad de calles bajo la consabida fórmula GOBIERNO-COMUNIDAD, posiblemente las mismas calles prometidas anteriormente, me inquieta, a qué horas aprobaron el presupuesto de la respectiva vigencia o posiblemente se está realizando sobre proyecciones. Pero lo que más me inquieta es que quienes los legitimamos a ejercer los diferentes cargos de elección popular, debemos: asegurarles sus ingresos personales (1. COMUNIDAD), así las cosas los gobernados también podríamos cambiar la fórmula  FUNCIONARIO-COMUNIDAD (2. COMUNIDAD); las obras civiles entre las que se encuentran las calles y demás, las paga la comunidad a través de los diferentes impuestos directos o indirectos, locales o nacionales, etc. En la proporción correspondiente (3. COMUNIDAD). Con una simple observación vemos que es la comunidad la que se encuentra vinculada en  su totalidad en su atraso o desarrollo (tres veces como mínimo).

En conclusión quien hace las obras a corto, mediano o largo plazo es la comunidad y el gobierno es quien administra los recursos públicos para su reinversión social.
Pareciera que viviéramos en el país del cuento de las Mil y Una Noche o en el de La lámpara de Aladino; en el primer caso la felicidad de unos y la oscuridad de todos y en el segundo caso Aladino haciéndose feliz con la lámpara que somos todos. Cada vez, como que se refuerza el cuento de La Cabra de Nubia, en donde como cosa curiosa le vendieron tres veces la misma cabra. ¿Cómo así, que la misma cabra?


Y para la reflexión, imagínese que compra una casa pagando el ciento por ciento de su valor y cuando decide habitarla el vendedor le cobra un treinta por ciento o más de su valor para que ejercite el derecho sobre su vivienda. O será que aquí se aplica lo de los colegios privados donde se paga matrículas, asociación de padres de familia, bonos, bingos, bazares y otras actividades para comprar terreno, para edificar, para construir campos deportivos, porque el colegio es de todos y después el dueño del colegio decide acabar con este. Adivina ¿quién se queda con la riqueza y quién la puede disfrutar?