RAMON VELAIDES
INSTITUCIONES EDUCATIVAS BUENAS Y MALAS
Como
consecuencia de los resultados cuantitativos de las pruebas de estado es
innegable e inocultable para la comunidad en general identificar con nombre
propio cada una de estas instituciones, por supuesto, orgullo para quienes de
una u otra forma están vinculados a estas, y ni pensar de la administración municipal y departamental,
si estas quedaron bien posicionadas
nacionalmente, porque justificarán que los recursos provenientes del SGP fueron
bien invertidos en unas cuantas instituciones, aunque se vulneren principios
como universalización y equidad en la distribución de tales recursos y de
pronto no se ajusten a los criterios establecidos por la Ley 715 de 2001 en lo
que al asunto se refiere y como consecuencia las demás instituciones sean sacrificadas
y rotuladas como instituciones
educativas de mala calidad; aunque prime el interés particular sobre el interés
general en contravía de la constitución.
Muchas
felicitaciones a estas instituciones y ojala socialicen las estrategias y
prácticas pedagógicas.
No
puede pasarse inadvertido que las instituciones con educación de calidad, hoy
conocidas por todos gozan de unos privilegios frente a las demás instituciones
que no lograron el umbral cuantitativo en los resultados de las pruebas saber,
porque independientemente de los números y las estadísticas, las políticas de
las pruebas de estado tienden hacia la competencia del mercado, eliminando
de tajo las desigualdades
socioeconómicas y ciernen con el mismo cedazo a los menores estudiantes;
exigiendo a unas y otras los mismos resultados y justificar más adelante la
entrega de la educación pública a operadores particulares, es decir, la
privatización de la educación (Monopolio económico particular con recursos
públicos sin redistribución social). En este sentido se tiende hacia la
desaparición del estado frente a sus asociados, que reclamarán a los
particulares el reconocimiento de sus derechos y la respuesta será la represión
brutal de la fuerza pública al servicio de los intereses particulares.
En
la premeditada y energúmena meta de calidad propuesta por la élite mercantil, cabe
resaltar solo para la reflexión algunas diferencias entre instituciones
educativas con educación de calidad y aquellas que no lo son. Diferencias como:
1. Muchos de los estudiantes de instituciones que no son de calidad proceden de
núcleos familiares desintegrados; primero tienen que ocuparse laboralmente para
satisfacer sus necesidades primarias y luego somnolientos, medio famélicos y
cansados, deben asistir a clases y a los jóvenes que no laboran se les debe
invertir demasiado tiempo para formarlos en valores, convivencia social y amor
por el estudio, aspectos que no suceden en las instituciones de calidad porque
con la menor falta en que incurra el estudiante se le observa la matricula y en
la próxima falta se entrega, es decir, se le cancela la matrícula, lo mismo, si
no cumple con sus deberes como estudiante.
2.
Algunas instituciones públicas con calidad discriminan al estudiante de escasos
recursos, no permitiendo su acceso porque además de tener planta docente
oficial, cobran arrendamiento por su excelente planta física y costos
educativos en algunos casos superiores a 200.000 pesos que los disfrazan como
asociación de padres, colaboración, sistemas, papelería etc., y uno que otro
bono voluntario de carácter obligatorio con valor superior a 50.000 pesos, cuotas
y contribuciones totalmente prohibidas. También coaccionan a comprar textos
escolares, materiales y uniformes costosos
porque el uniforme oficial para ellos no es obligatorio. Todo lo anterior
prohibido en los colegios de mala calidad.
3.
Las instituciones de calidad invierten grandes sumas de dinero que sufragan
estudiantes y otras entidades para prepararlos única y exclusivamente para las
pruebas de estado, ¡ah¡ y algunas seleccionan que estudiantes no presentan las pruebas
por el colegio dizque para no perder la calidad y no sobra recordar la coacción que ejercen para que los estudiantes costeen el curso de inglés de carácter obligatorio con determinada institución. Mientras a las otras
instituciones se les prohíbe pedirles hasta para una fotocopia por eso de la
gratuidad.
4.
Imagínense la inauguración obligatoria de los juegos inter-clase con coliseo a
bordo y boletas con valor superior a 5.000 pesos de las instituciones con
calidad, mientras en las otras, ni siquiera un balón tienen.
Las
instituciones con calidad cuentan con aulas: audio visuales, virtuales,
bibliotecas, etc., y los estudiantes llevan tabletas digitales, al paso que las
otras instituciones en verdad cuentan con estas ayudas pero verdaderamente
virtuales. La tecnología al servicio del
hombre y no lo contrario.
Y
no sigo reflexionando sobre la calidad de las instituciones porque como dice el
adagio: “El sol no se puede tapar con un dedo”
Son tantos los abusos y las desigualdades socioeconómicas que todo el
mundo las sabe, pero los únicos que lo desconocen son los entes de control y
las propias administraciones. Amén
Gracias
al gran Maestro Gabriel García Márquez
por sus crónicas de una muerte anunciada. Y que la ceguera, y el miedo se
decapiten con la denuncia de las víctimas y con el ejercicio de la justicia.
Ramón
Velaides Jaimes